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Proyecto Afganistán

Entre 2016 y 2017, EPI trabajó con una organización de investigación afgana, Saba Stori Research, para recopilar indicadores de paz y extremismo violento en dieciocho aldeas del este de Afganistán. Los pueblos se dividieron entre las dos provincias de Nangarhar y Kunar. Ambas provincias habían visto el desarrollo de grupos alineados con, o autodenominados, el Estado Islámico (EI) en 2015. Los combates tuvieron lugar a partir de 2015 entre los talibanes y los grupos de EI, así como entre ambos grupos y el ejército afgano, respaldado por Estados Unidos. y fuerzas de coalición. EPI trabajó en diez aldeas en Nangarhar y ocho aldeas en Kunar, abarcando tanto centros urbanos como áreas más rurales, particularmente más cerca de la frontera con Pakistán. En total, se recopilaron 1.845 indicadores. Estos indicadores están llenos de narrativas sobre cómo se usa la violencia, por quién y con qué fin percibido, lo que proporciona una idea de las experiencias vividas por los ciudadanos sobre el conflicto. Exponen innumerables facetas de sus vidas; Los participantes discuten las diferentes reglas por las que viven y quién las hace, iluminando las dinámicas de poder local y los múltiples y superpuestos sistemas de gobernanza en estos espacios, típicamente tratados como "no gobernados". Exploran la naturaleza de género de la dinámica de los conflictos y la conexión entre la paz y la visibilidad de las mujeres y las niñas. Describen el conflicto simbólico: dónde y cuándo se puede ondear la bandera y el impacto de la paz y la violencia en rituales como bodas, funerales e incluso el día de la independencia. Estos indicadores brindan una gran comprensión de la experiencia cotidiana de paz y violencia en el este de Afganistán. La investigación fue financiada por el Instituto de la Paz de EE. UU.

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